Hostelería y restauración

A pesar de variabilidad en los ciclos económicos y la rápida evolución de otros sectores, la industria hostelera ha seguido ganando peso dentro de España. Actualmente constituye una pieza esencial para la economía de nuestro país debido a su papel clave en la contribución al PIB nacional (6% PIB) y a la alta creación de empleo, situándose en la tercera industria nacional en empleo tanto indefinido (60.7%) como temporal (39.3%). 

Los subsectores en que componen la industria hostelera han sufrido cambios recientes de tal magnitud que marcaran cambios de tendencia en la industria. 

• La Restauración representa un 89% del total de la industria, y desde 2010 estabilizó su crecimiento debido a la reducción del censo de bares, el grupo mas numeroso, pero de facturación más moderada, y al crecimiento generalizado del resto de ramas hosteleras como restaurantes y colectividades. La restauración en cadena en particular ganó importante peso debido a la considerable cifra de inversión en franquicias que apunta a un nuevo record en el sector.

• El Alojamiento esta estrechamente vinculado al turismo, uno de los motores económicos de España que se sitúa como segunda nación en el ranking mundial. Los hoteles constituyen el grupo de mayor peso y han ralentizado su crecimiento debido a los cambios en los hábitos de los consumidores hacia otras opciones de alojamiento como campings, apartamentos y turismo rural. La entrada en el mercado de empresas como AirBNB y de plataformas digitales tanto de comparativa como de reserva han motivado cambios en la industria a las que los empresarios y pymes tendrán que hacer frente.

Los factores de influencia en el negocio hostelero que más peso tienen para los empresarios y PYMES en el desarrollo de su negocio en el sector hostelero son los factores internos. La mayor presión fiscal y costes de la energía se perciben como los que más afectan a la marcha de los negocios, y se mantienen como los de mayor influencia a lo largo de los años. Los factores externos constantemente aparecen menos valorados que los internos, aunque por su naturaleza deberían suponer mayor preocupación debido a la menor influencia que el empresario tiene sobre ellos. Los factores que presentan mayor preocupación son los precios bajos y la competencia de mercados. 

En los últimos años ha crecido la preocupación en torno a la falta de confianza social, hecho que se constata con los estudios de Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que presenta el CIS mensualmente. Unido al exceso de movilidad, como demuestran el gran numero de negocios hosteleros que inician y cierran su actividad cada año, puede llevar a los hosteleros a acentuar su pesimismo hacia el futuro. Sin embargo, el sector de Hostelería se encuentra en un apasionante momento en el que la tecnología y los nuevos hábitos de consumo generan un ecosistema lleno de nuevas oportunidades para aquellos que sepan comprender las necesidades del consumidor y adaptarse a las nuevas tendencias.

• Consumidor:

Los hábitos de consumo apuntan hacia nuevos estándares de calidad y servicio, con un componente digital y más afín al contexto europeo de comida fuera del hogar. El consumidor cada día está más informado y preocupado por su salud, por lo que es importante identificar soluciones y en lanzar productos orientados a dietas saludables. Además, el diseño de locales juega un papel importante para el consumidor a la hora de ser compartido en redes sociales y obtener un mayor numero de clientes. Así mismo, disponer de personal formado, que conozca el producto y pueda aconsejar al cliente es crucial para mejorar la percepción del servicio y aumentar las ventas. 

• Digitalización:

La digitalización esta suponiendo una notable transformación en cuanto herramientas de trabajo, forma de trabajar, y trato con la clientela, lo que supone un coste no solo económico sino también formativo. Las nuevas TPVs agilizan el proceso de pago y aportan información relevante para conocer productos y servicios mas deseados, horas punta de comercio o control de inventario. La venta online y la imagen del establecimiento están ganando terreno a métodos tradicionales de presencia en el mercado. Todo ello unido a la transparencia y proactividad en redes sociales hacen de la digitalización una herramienta esencial para aumentar la eficiencia de procesos y tareas, mejorar su comunicación con los usuarios.

• Operaciones y Procesos:

La hostelería apunta hacia productos y servicios locales, frescos, y de alta gama cada vez más deseados por el consumidor. Los mercados apuestan cada vez más por productos ecológicos, de temporada, y de proximidad, en los que la distancia entre el punto de producción y comercialización no supera 100 km. A la hora de optimizar la cadena de valor de un negocio hostelero, las compras estratégicas se han convertido en un factor esencial a tener en cuenta para abaratar costes, y diferenciarse de la competencia. En cuanto a la distribución, la entrega a domicilio (home delivery) ha ido adquiriendo un mayor protagonismo, ganando terreno al take-away. El reparto de alimentos es una inversión que reporta ingresos, amortiza los procesos de cocina ayuda a aumentar la capacidad virtual de los establecimientos hosteleros al ampliar el número de comensales.

• Conciencia Medioambiental y Sostenibilidad:

La adaptación a las nuevas tendencias de sostenibilidad y medioambiente está afectando considerablemente a un gran número de industrias y la industria hostelera no es una excepción. La nueva legislación sobre el consumo de plásticos obligará a restaurantes y hoteles a adaptarse a la nueva normativa con acciones enfocadas a reciclaje y sostenibilidad, lo que afectará todos los ámbitos del negocio desde procesos y compra de materiales hasta la toma de decisiones empresariales de mayor relevancia. Además, emplear productos de calidad y proximidad, y dar claridad a la trazabilidad de productos y servicios que quedan al alcance del consumidor es algo que cada vez se valora más y se convierte en un indiscutible sello de calidad para cualquier negocio.