Agrobusiness

La agricultura constituye un sector estratégico, que aporta un gran valor económico, social, territorial y medioambiental. Sin embargo, la contribución del sector agrícola no se limita a la importancia de su función como proveedor de productos básicos de alimentación, sino que la actividad agrícola también genera importantes beneficios para la economía, la sociedad, el territorio y el medioambiente.

España es además el país con mayor proporción de PIB agrario de la Unión Europea. En España hay más de 749.700 agricultores y ganaderos, cifra muy superior, por ejemplo, a la de Francia o Alemania, y el porcentaje de PIB procedente de este sector más elevado, por encima del de Alemania, Italia, Países Bajos, Francia o Reino Unido. Sin embargo, a pesar del crecimiento en términos absolutos, la proporción del VAB sobre el PIB nacional se ha reducido desde el 3,9% hasta el 2,7% en el periodo 2000-2017, como consecuencia del mayor crecimiento experimentado por el resto de sectores de la economía.

En el centro de la cadena de valor del sector agroalimentario se encuentra el sector agrario y, dentro de él, el sector agrícola, destacando su posición estratégica y esencial dentro de la cadena, al desempeñar la función clave de atender la demanda de alimentos por parte de la sociedad en tiempo, cantidad y calidad suficiente. El sector agrícola se relaciona además con eslabones previos encargados de suministrar a los agricultores los medios de producción necesarios para desarrollar su actividad, y con eslabones posteriores en la cadena, ya que el sector provee sus materias primas a la industria agroalimentaria que transformará los alimentos o materias primas en diferentes productos aptos para ser utilizados por otras industrias o consumidos por los consumidores finales. Por ultimo, la agricultura contribuye a la generación de riqueza y empleo y no solo de forma directa, sino también de forma indirecta, a través de su estrecha relación con estos otros sectores como la industria agroalimentaria, la distribución y la comercialización.

España es el país con más diversidad agrícola de la Unión Europea y es el primer exportador del mundo de productos hortofrutícolas frescos. El destino de las exportaciones españolas se concentra principalmente en la Unión Europea, a donde se dirigió́ el 87% de las exportaciones agrícolas en 2017 y, especialmente, a Reino Unido, Alemania, y Francia. Unido todo ello a la habitual estabilidad y resiliencia a las crisis económicas, en buena parte gracias a su clara orientación hacia el sector exterior, posiciona al sector agrícola en una posición central dentro de la cadena agroalimentaria. El sector Agrícola es en conclusión uno de los sectores estratégicos de la economía española en términos económicos, en parte por la relación y el efecto que genera sobre sectores estrechamente vinculados, con los que conjuntamente conforma una de las primeras industrias del país.

A partir de las características del sector agrícola español y de las tendencias globales futuras, es posible hacer un diagnóstico sobre los principales factores que influirán el sector Agrario en España, que permitirán a su vez visualizar sector de forma holística ayudando al empresario a anticiparse a retos y oportunidades.

• Condiciones geográficas y climatológicas

España tiene en la actualidad una posición privilegiada en el ámbito de la agricultura que le permite no solo cubrir buena parte de las necesidades alimentarias de su población, sino también competir de
forma exitosa en los mercados internacionales. A ello contribuyen, por un lado, unas condiciones climatológicas especialmente favorables para la practica agrícola y la elevada variedad climática que permite producir diferentes tipos de cultivo. Sin embargo, se trata de un sector estrechamente vinculado al medioambiente, y el cambio climático y la previsible escasez de recursos provocarán que los profesionales del sector deban anticiparse a los cambios para permanecer a la vanguardia. España se encuentra a la cabeza en términos de superficie agrícola, de producción y de empleo, a la vez que es uno de los países con mayor diversidad de cultivos.

• Estructura económica

Por un lado, el sector agrícola español adolece de una estructura empresarial muy atomizada y poca coordinación entre sus agentes, lo que dificulta la defensa de sus intereses, dificulta la adopción de nuevas tecnologías e innovaciones y le resta competitividad y poder de negociación. Adicionalmente, en el ámbito financiero, por un lado, el agricultor tiene que hacer frente a unos elevados costes de producción relacionados tanto con los medios de producción, y por otro, sigue siendo excesivamente dependiente de las ayudas de la PAC.

• Creciente demanda global de alimentos

Explicada principalmente por el auge demográfico, el previsible crecimiento económico de los mercados emergentes y la aparición de nuevas demandas y preferencias por parte del consumidor supondrá una excelente oportunidad comercial para el sector agrícola español. En este contexto, en el que los consumidores van a conceder mayor importancia a aspectos como la seguridad, la salud y el respeto al medioambiente, el sector tendrá la oportunidad de poner en valor sus elevados estándares de calidad

• Avance exponencial de los medios tecnológicos en Agrobusiness

Por otro lado, el avance de la tecnología también va a constituir una importante oportunidad para mejorar la productividad, la eficiencia y la competitividad. A su vez, el mayor aumento de la tecnología y las innovaciones en el campo también puede representar una oportunidad para atraer a trabajadores jóvenes y formados.

• Competidores

Asimismo, los previsibles aumentos de la demanda de alimentos y los avances tecnológicos motivarán la entrada de nuevos competidores en los mercados internacionales, lo que, junto con la escasez de recursos y el cambio climático, provocarán mayores oscilaciones de los precios internacionales y una menor capacidad para la fijación de precios por parte de los agricultores españoles. Además, el consumidor será cada vez más exigente y estará influenciado por diferentes modas y corrientes de opinión, lo que obligará al productor a adaptar la producción no solo para satisfacer las necesidades de los consumidores sino también las de otros agentes del sistema agroalimentario.

El mundo sufrirá una transformación sin precedentes en las próximas décadas motivada por tendencias globales que ya hoy en día están teniendo un profundo impacto. Estas tendencias globales son de carácter macroeconómico y geoestratégico y serán la fuente de los principales retos y oportunidades para el sector agrícola español.

• Cambios demográficos: aumento de la población mundial y de la demanda de alimentos

En las próximas décadas van a producirse relevantes cambios demográficos, que van a cambiar en gran medida el funcionamiento de las economías y las sociedades. Por un lado, el sector Agrario en España podrá aprovechar la oportunidad que supondrá para la agricultura mundial el incremento de la población y de la demanda de productos alimentarios. Por otro lado, el sector va a tener que enfrentarse al reto de garantizar el relevo generacional y la atracción de profesionales a la agricultura.

• El cambio climático y la escasez de recursos

Uno de los retos más relevantes a los que va a tener que hacer frente la agricultura en las próximas décadas es el cambio climático y la gestión de recursos que son cada vez más escasos. Este reto va a ser especialmente crítico porque se va a producir en un contexto de incremento de demanda de productos alimentarios como consecuencia del aumento de la población mundial y de su renta.

• Cambios en los poderes económicos mundiales

La globalización y los profundos cambios tecnológicos ocurridos en los últimos años han motivado un cambio de poder hacia regiones emergentes principalmente situadas en APAC (Asia-Pacífico). Lejos de detenerse, se estima que para el año 2030 siete de las doce mayores economías del mundo serán países que actualmente son considerados emergentes como India o Brasil. Todo ello afectará a la estabilidad, suministro de materias primas con origen en estas areas y a la seguridad de suministro de alimentos, lo que podrá generar discrepancias relevantes entre regiones y bloques económicos e incluso conflictos diplomáticos.

• Competencia de países emergentes

Las economías emergentes suelen tener un peso de la agricultura sobre su estructura productiva especialmente elevado, con mucha superficie y personas dedicadas a esta actividad. Por ello, si son capaces de modernizarse y profesionalizarse, estarán en una muy buena posición para aprovechar la oportunidad que supone el fuerte aumento de la demanda de alimentos de las próximas décadas. Estos países y regiones, por tanto, serán potenciales competidores de los productores europeos y contarán con la ventaja de estar geográficamente más próximos a los nuevos mercados, principalmente en Asia y África.

• La revolución tecnológica

La combinación de internet, dispositivos móviles, análisis de datos y computación en la nube continuarán transformando nuestro mundo y todos los sectores están tratando de entender cómo estos desarrollos afectarán a las expectativas del consumidor y a la forma en que interactúan con sus clientes. La innovación en el sector agrícola se acelerará en el futuro gracias a la introducción de nuevas tecnologías e innovaciones como tecnologías más sofisticadas y adaptadas a las particularidades de cada cultivo y región, los robots, los sensores o las nuevas técnicas de edición genética.

En PYMESTI apoyamos al empresario de la Pyme del sector Agrario para reajustar su modelo de negocio, ayudándole en todo momento a afrontar los grandes retos del futuro y anticiparse a las nuevas tendencias. Tras un estudio diagnóstico de las necesidades empresariales y ajustes necesarios a lo largo de la colaboración, PYMESTI da apoyo al empresario en distintas áreas relevantes para el crecimiento de su negocio en un entorno cada vez mas competitivo.

• Digitalización: Apoyo en en el desarrollo de ‘Agricultura de precisión’ para mejorar optimizar recursos destinados a cada cultivo en cada época del año y momento justo de recolección. Además, proporcionamos apoyo en innovacion desde toda la cadena de producción y distribución, desde la negociación con proveedores, distribución de productos, comunicación con compradores, e implementación dinámica de soluciones digitales.

• Internacionalización: Desarrollamos las capacidades necesarias para el crecimiento internacional y exportación, incluyendo estrategia de partnership y acuerdos de colaboraciones externas con agentes locales de cada país destino de las importaciones. Todo ello considerando siempre en la estrategia de importación soluciones a las barreas sanitarias y regulatorias particulares en cada país de destino.

• Cultura Empresarial: Desarrollo de una cultura empresarial que fomente el liderazgo y compromiso de los trabajadores con el fin de promover un ambiente colaborativo y aportar mayor valor añadido al cliente.

• Producción y Logistica: Rediseño de procesos operacionales y logísticos con el fin de aumentar la calidad del producto, ajustarlo a las necesidades del cliente y producir a tiempo cantidades justas según demanda.

• Ventas: Apoyo en el diseño de estrategia de ventas B2B, Pricing, Customer Journey, diseño de KPIs, formas de comunicación de valor online, y segmentación de clientes.

A través de un exhaustivo análisis de las necesidades del cliente, los profesionales de PYMESTI se encargan de acompañar al cliente en su proceso de cambio, dando apoyo en todas las partes del proceso desde el diseño de la estrategia a la implementación de los cambios, con el fin de conseguir beneficios tangibles para su negocio de forma duradera.