Gran consumo y retail

El principal reto al que se enfrenta la industria del gran consumo y la distribución es conocer a cada uno de los consumidores en un escenario marcado por la constante evolución y presencia social de la tecnología. para abordar las nuevas estrategias destacan piezas clave como el e-commerce, la innovación, la diversificación y la diferenciación por calidad. Una estrategia centrada en la experiencia del consumidor,  en la venta online, y en seguir las tendencias del mercado es lo que marcara la diferencia en el futuro, especialmente para los supermercados ya que constituyen el 81% del volumen de establecimientos de Gran Consumo a nivel nacional.

En 2019 se han generado más datos que en toda la historia del sector, lo cual supone una gran oportunidad pero también un importante desafío para los establecimientos de Gran Consumo. Teniendo objetivos concretos las empresas del sector podrán maximizar sus resultados y evitar la perdida del 40% de la inversión en medios digitales, como viene sucediendo hasta la fecha, debido a falta de objetivos claros y cese de actividad digital por no alcanzar los objetivos deseados. Gracias a una correcta optimización de esta inversión las empresas de FMCG pueden beneficiarse de tendencias como las ventas online y realizar predicciones de hábitos de consumo especificas para su región y establecimientos y de esta forma realizar pronósticos de inventario, diseñar productos innovadores o reajustar su política de compras y distribución. 

La innovación es una palanca clave para seguir el ritmo del consumidor y conseguir el crecimiento del sector.  El primer paso es analizar el mercado y el nuevo consumidor, caracterizado por un estilo de vida acelerado y flexible, al que le gusta experimentar combinando salud-conveniencia-moda, y en busca nichos muy personalizados acorde a sus gustos. Para ello es necesario que las marcas proporcionen al consumidor unos valores que vayan más allá́ del producto, lo que está al alcance a través de la innovación.

El impulso de la demanda interna y la intensidad de la creación de empleo en el conjunto de la economía española en los últimos años han servido para estimular la actividad en el sector de Gran Consumo y Retail con un impacto positivo en su cifra de negocio. Las ventas de Gran Consumo y Comercio Minorista en España crecieron en 2018 un 2,6% constituyendo así́ cinco años consecutivos en crecimiento lo que evidencia la consolidación del sector y el afianzamiento de la confianza de los consumidores. Sin embargo, los nuevos retos digitales, acontecimientos globales con impactos negativos para el sector y el pesimismo generalizado, hacen necesario un reajuste de las empresas del Gran Consumo y Retail para adaptarse al cambio y anticiparse a las necesidades de los consumidores con propuestas de valor que generen efectos positivos en las ventas y cifra de negocio. 

En un entorno marcado por tecnologías emergentes y por un consumidor de comportamiento variable y volátil, los factores de mayor influencia sobre la industria del Gran Consumo pueden agruparse principalmente en factores internos y externos. Los factores externos son aquellos que dependen del entorno en que operan los establecimientos y marcas de Gran consumo y comprenden destacadas variables como la competencia, el consumidor, y la disrupción en los canales de compra. Como factores internos son de especial relevancia el déficit de talento y la estrategia de crecimiento adoptada por las empresas en el sector.

Factores Externos:

• La competencia en el sector de Gran Consumo y Retail derivada de la entrada de competidores y marcas disruptivas es en la actualidad más intensa que en años anteriores.
• La baja lealtad de los consumidores sitúa este sector en uno de los sectores con mayores dificultades en este aspecto. 
• En España los consumidores ‘nativos digitales’ representan el 38% de la población, que se incrementará al 56% en 20 años y al 75% en 40 años. 
• La disrupción en canales de compra provocará en el futuro una transición hacia compras a través de medios digitales como aplicaciones móviles y páginas web sobre la actual tienda física, obligando a las empresas del sector a invertir en este aspecto y en distribución.

Factores Internos:

• El déficit de talento y la alta rotación en el sector (15% de las empresas sufren +10% de rotación de la plantilla anualmente) ponen de manifiesto la gran dispersión de talento y potencial freno al crecimiento que se venia observando. 
• Los expertos del sector de Retail valoran de manera positiva el futuro próximo y como consecuencia en general se opta por una estrategia de crecimiento. Más de la mitad de las empresas del sector consideran adecuado asumir más riesgos, y están dispuestas a invertir en expansión geográfica, en nuevos productos y en marketing y publicidad.

La industria de Gran Consumo está viviendo un periodo de intensos cambios debido a los nuevos hábitos de compra de los usuarios y la irrupción de tecnología que están modificando la forma de comunicarse con los clientes, mejorando los procesos de producción y, ofreciendo nuevas formas de distribución. Todas estas tendencias están obligando al sector a reinventarse y a revisar su propuesta de valor, desde la experiencia del cliente hasta la optimización e innovación en los procesos de producción, venta y distribución. 

• Recientemente la preocupación por el medio ambiente por parte de los consumidores ha hecho incrementar la predisposición al uso de bolsas y envases hechos a base de plásticos reciclados o reciclables. 
• Otra tendencia que afecta a gran parte de los productores es la atracción de los consumidores a opciones de compra mas saludables y de alimentos menos procesados como consecuencia inmediata del crecimiento de veganos y vegetarianos a nivel global.
• A pesar de la gran importancia que tiene la marca propia en la actualidad, en un futuro su importancia disminuirá́ en favor de la marca blanca.
• La gran acumulación de datos disponibles respecto al consumo de los usuarios permite un análisis de datos crucial para planificar y desarrollar sus acciones estratégicas. 

El desafío actual se centra en crecer en un mercado con menos compradores, menos espacio disponible y con una mayor presión competitiva. Las empresas del sector de Gran Consumo se enfrentan a la necesidad de afrontar retos complejos de gestionar en muchos ámbitos que harán que en los próximos años las empresas evolucionen en su modelo de relación con el consumidor y sufran una transformación para dar respuesta a estos retos.